Nanbudo Sakura Dojo
南武道
Tokubetsu "Solidario" ASPANOA
Tokubetsu "Solidario" ASPANOA (01-02-2020)
El tatami estaba ya allí, super Mariano lo hizo llegar en cómodos plazos (cuando compramos el coche de 7 plazas no imaginábamos que lo que más íbamos a llevar era planchas de tatami).
Un montón de regalos que empresas y particulares donaron para la tómbola organizada exquisitamente por Sole, la hija de nuestro anfitrión, también esperaban en el salón… las dos paelleras sobre el fuego a primera hora de la mañana… los kimonos perfectamente planchados y listos en las mochilas…
Los más madrugadores y colaboradores, Ana, Belén, Alberto, Quique, Angel, Rafa, ya estaban allí antes de las 10. Había que preparar la zona de entrenamiento y el puzzle de colchonetas tenía que encajar a la perfección, como siempre. También estaban, con los nervios a flor de piel, toda la familia Lorés, María José, la responsable de Aspanoa y varios voluntarios que se disponían a pasar la jornada con nosotros. Poco a poco fueron llegando los nanbudokas, la mayoría de ellos con sus familias y con todo dispuesto, a las 11.00 de la mañana dio comienzo un día que para muchos de nosotros será inolvidable.
Iniciamos el entrenamiento con un calentamiento sencillo y nuestro Nanbu Taiso. El público pensó que la cosa iba a ser tranquila… pero a partir de ahí vinieron randoris uno detrás de otro, parejas, demostraciones, risas… es imposible no reír cuando uno es feliz con lo que hace y con cómo lo hace. Había muchos niños y eso hizo que el entrenamiento fuese divertido, espontáneo y que una vez más, Mariano se nos metiera a todos en el bolsillo y nos quedásemos con ganas de más. Hubo tiempo para caídas, katas… pero esta vez lo de menos era el entrenamiento. Era la excusa para juntarnos y para demostrar que sólo nosotros sabemos hacer algo muy grande, con muy pocos recursos, recursos económicos escasos, pero con un capital humano inalcanzable y envidiable.
En la retina de unos pocos quedará este día como recuerdo del cambio de cinturón… Mario, Sergio, Julia (ya me he declarado unilateralmente presidenta de su club de fans, un club de fans más…), Leire… es una suerte ser también protagonista en un entreno tan tan especial.
En tiempo récord, 3 minutos y medio, cronometrados, el tatami estaba recogido, casi al mismo tiempo en el que el aperitivo puesto en la mesa. Era tiempo de conversar, de brindar, compartir. La misma prisa nos dimos todos en agotar los regalos de la tómbola, que fueron repartidos en un plis-plas, colmando así todas las expectativas de venta de boletos.
Lo que hacía un rato era un dojo ahora era un enorme comedor, donde más de 200 personas esperábamos ansiosos la paella solidaria, que la Asociación Cherada de Sangarrén había preparado para que recuperásemos fuerzas y aunáramos esfuerzos por la misma causa.
José Antonio, “el abuelo”, no podía sentarse a comer, estaba muy nervioso, no paraba de dar vueltas esperando que todo saliese bien… y no se equivocó. Todo estaba buenísimo, la paella llegó, capitaneada por la gran Carmina… y es que ya se sabe que detrás de un gran hombre… allí estaba ella, remangada y sirviéndonos a todos. Ella y un montón de personas voluntarias, de la Asociación Cherada, de Aspanoa, de Sangarrén y del Dojo Sakura. Porque fuimos 1.
Al terminar la comida se hizo recuento de lo recaudado y fue un sorpresón para todos la cantidad alcanzada. 3.747 euros. Música para los oídos y todo fue íntegramente a Aspanoa, a esta Asociación maravillosa que cuida a los niños con cáncer y a sus familias. Allí mismo se hizo entrega de un cheque con el donativo. En ese momento, pudimos agradecer y reconocer el trabajo que desempeña esta entidad tan importante. También hubo agradecimientos para la Asociación Cherada, precursora del evento, y para el Dojo Sakura, que ahí estamos donde nos llaman, y más si se trata de echar un cable donde se necesita.
Y tras la sobremesa fue momento de despedirnos y volver a casa, esta vez con el corazón lleno a partes iguales de dolor, amor y esperanza.
Podría destacar muchos momentos y sensaciones del día, pero me gustaría compartir algunos…
– Las sonrisas de todos.
– Las conversaciones con Lupe.
– El sonido de la risa de mi cuñado detrás del tatami, disfrutando por igual de su hermano y de su nieto…
– Los abrazos de Jara.
– Los besos de abuela a Mario…
– La impaciencia de María y Sofía por llegar temprano.
– Mis momentos de aprendizaje con Pedro, que me enseña, y mucho, cada día.
– La complicidad con Belén.
– La ilusión de los mayores como si fueran niños.
– El Ju Randori del ABUELO.
– Nora y su desparpajo.
– El placer de estar con los niños.
– El respeto de mayores a pequeños y de pequeños a mayores.
– La satisfacción de poner mi granito de arena.
– La generosidad de Mariano.
– Las lágrimas de emoción de Sole hablando de su padre…
Seguiría mucho más… pero será en la siguiente crónica.
Muchas gracias a todos!!
Ossuu!!
Momentaco!!...
Una vez más, nuestro querido “abuelo”… Ô Shihan José Antonio Lorés, acompañado de su incondicional Kyoshi Dani Castilla, nos da una lección de “fuerza, coraje y convicción”, a sus 69 años recién cumplidos!!!
Un ejemplo para todo el Dojo Sakura… y además en esta ocasión, también promotor de esta magnífica iniciativa solidaria… Un motivo más para servirnos de ejemplo a todos!!!
Grande, muy grande el “abuelo”… Osssuu!!