Aunque nos daba mucha pereza, porque estábamos la mar de a gustito, el reloj apremiaba y la sesión de tarde esperaba. Una vez más pudimos dar un buen repaso a los Keiraku Taiso. No sólo la práctica, sino las explicaciones de Dai Shihan Mariano Carrasco consiguieron que entendiésemos muchas cosas, limáramos algunas dudas y sobre todo, lo más importante, que compartimos de nuevo tatami con compañeros de otro Dojo, lo que nos enriquece enormemente como Nanbudokas y como personas.

Al acabar el entreno y tras la sesión de fotos pertinente y la ducha, por si hubiera sido poco, nos esperaban con la merienda para el camino, porque nos volvíamos a casa cansados, pero con el kimono bien sudado y el corazón lleno de gratitud.

Desde el Dojo Sakura queremos dar las gracias a David y Vanesa por invitarnos a entrenar en su casa, por el recibimiento que nos dieron, con toda su atención y cariño y porque nos trataron fenomenal. Fue un gran día que no olvidaremos y que esperamos que podamos repetir pronto.

También por supuesto a todos sus alumnos, que participaron con nosotros en este día de convivencia y entrenamiento y sirvió para estrechar lazos y planear nuevas actividades juntos.